lunes, 23 de octubre de 2006

¿Miedo a qué?

Una pieza oscura, una araña gigante, un payaso asesino, la muerte. ¿Qué es eso que nos hace temer? ¿Qué es eso que nos paraliza y nos hace querer escapar?
Cuando sentimos miedo se nos pasan mil cosas por la cabeza, pero todas varian según la persona que lo sienta.
Escapar, gritar, llorar, correr, atacar, todo es parte de nuestro instinto.
Los miedos se crean, no nacen con nosotros. Son evitables, aparecen con el tiempo, junto con la experiencia.
Así como los niños pequeños no sienten miedo de nada, los adultos tienen ya sus temores definidos.
Yo personalmente, no puedo estar en una habitación oscura sola, siento pánico, ganas de encontrar un interruptor pero demasiado aterrada para moverme. Siento miedo de lo que está a mi alrededor y que no puedo ver. Todo esto gracias a mis primos que me contaban historias de terror cuando dormía en su casa ^^U
Y a pesar de que se que no hay nada en la oscuridad mi cuerpo no responde.
Los miedos son limitaciones que en algún momento nos afectarán. Y todo sería tan distinto sin ellos.
Imaginen vivir sin temor a nada. Siempre con confianza y seguridad.
Son tantos los miedos que nos atacan a lo largo de nuestra vida.
Pero todos ellos desaparecen cuando alguien está a nuestro lado.
Sentimos seguridad y nos aferramos a la idea de que alguien nos acompaña. No estamos solos. Aunque esa persona este tanto o más aterrados que nosotros. No estamos solos. Y esa idea se vuelve como una gran luz. La unión hace la fuerza ^^
Esa idea es algo tan impresindible, es tan natural el necesitar compañía.
Y quizás las personas solitarias pueden ser más fuertes, pero también más amargas.
Aunque desearía no sentir miedo, no tener nunca esa sensación helada, siento que es esencial de un ser humano.
Así como las pruebas existen en nuestra vida para ser pasadas, los miedos existen para ser superados.
Y mientras nos queda el desafío. Por que lo que no nos mata nos hace fuertes ^^U
Así que aunque yo no pueda estar sola en una habitación oscura, en una habitación encerrada o con un payaso diabólico de peluche a mi lado, al menos sé que si así lo quiero, puedo superar mis miedos. Y ese día... seré más fuerte.

miércoles, 11 de octubre de 2006

Yo tengo una flor

Que rápido que ha pasado el año, se ha hecho tan corto, no me di ni cuenta y ahora ya estamos en octubre. Los días han pasado como llevados por el viento, parece que hubiera sido ayer cuando estabamos celebrando el año nuevo. Aunque para mí no tuvo mucha gracia, me puse unos calzones amarillos que mi mami me había regalado para la ocasión y al rato salí en bicicleta... el mágico efecto de mis calzones de la suerte rodo por el suelo junto conmigo cuando me caí con la bici en medio de la calle... No puedo decir que haya empezado muy bien el año.
Como entré a trabajar en diciembre no tuve vacaciones así que pasé los días de calor en mi escritorio... Luego llegó febrero y con los pocos días que tiene duró menos que un fósforo.
El otoño parecía invierno y el invierno... también ñ__ñ y la primavera no quería llegar.
Con decir que para el 18 de septiembre nevó hasta que se secó el cielo. Hace mucho tiempo que no caía tanta nieve... ideal para hacer figuras y jugar a la guerra.
Así con el año, ya estamos a 11 de octubre y quedan dos meses para que llegue el 2007... ¡Se me había olvidado que ya llegué a las 2000 visitas! Muchas gracias a todos U.U
¿Porqué pasa todo tan rápido?¿Porqué los días tendrán tanta prisa?¿O seré yo la lenta?
Es que no quiero un día despertar y ver que ya soy mayor. No porque tenga miedo sino porque tengo tantas cosas que hacer hacer aún.
Quiero disfrutar cada día. Ser lo más inmensamente feliz posible y disfrutar de las pequeñas cosas, si soy capaz de ser feliz con ellas podré valor las cosas grandes.
Porque "la vida es como una leyenda; no que sea larga, sino que sea bien narrada es lo que importa" (1).
Y sigue pasando el tiempo y ya son 20 minutos escribiendo... y no se lo que logre con ésto, pero el querer lo que uno hace es lo que entrega valor.
Como el principito (2) con su flor. Como ella hay millones, pero para el principito hay sólo una. Esa a la que puso todo su amor, a la que dedicó su tiempo, a la que cuidó y disfrutó, esa a la que vió crecer en su pequeño asteroide.
Y quizás nuestro tiempo sea como una flor...
¿Cuál es nuestra mayor flor?
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(1) Séneca
(2) El Principito, de Antoine Saint Exupéry. Leánlo!!!